Educación sentimental

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Título: El color de la Arena
Autoras: Elena O'Callaghan / Mª Jesús Santos Heredero

Abdul-lá tiene un rebaño y muchas ganas de pintar. Mientras cuida su rebaño, pinta las cabras sobre la arena para que una de ellas -Najadma- encuentre el camino. Se han terminado sus colores y pinta con el carbón-palo que queda del fuego en la cocina de su madre. Las hojas también se terminan y Abdul-lá escribe sus primeras palabras sobre la arena del desierto al que fue desplazado su pueblo, los saharauis, hace más de 30 años.

Abdul-lá cree en lo que su sabio abuelo le cuenta y pinta el mar que no ha visto y Oasis donde da de beber a los animales que cuida.El color de la arena, es un libro contado con la voz de un niño que nació bajo el destierro de su pueblo que se ha visto sometido a vivir en el desierto, sin agua y sin recursos. Abdul-lá no tiene más mas opciones que pintar sus sueños sobre la arena. Con unas ilustraciones en tonos tierra que evocan el desierto, este libro habla sobre aspectos como el patriotismo “valores pocos consensuados en este momento como prioritarios” con “personajes enfrentados a la complejidad de los conflictos”, como lo explica Teresa Colomer en su artículo, “cuentos para las nuevas generaciones”.

El color de la arena es más que un instrumento de socialización de la cultura de los niños, genera la interacción con otras culturas. Además de “abrir a los niños la puerta de entrada a su propia cultura” da a conocer otra realidad. Es posible que necesite una expoliación de un adulto para que al niño le quede claro el mensaje o pueda que esta sutileza de contar que un niño pinta y escribe sobre la arena porque no tiene colores y porque su pueblo vive como expulsado de su tierra con un abuelo mutilado en la guerra, sea suficiente para situar al niño en una problemática y así construir pluralidad de significados. Esta claro, que este es uno de esos libros que intenta cruzar la frontera de la que habla Teresa Colomer: “la que a los adultos nos parecen convenientes para los niños y lo que nos parece que son capaces de entender” y logra ser transgresor y transformador.

Abdul-lá, las cabras, los dibujos hechos con detalle sobre la arena que desaparecerán en cuanto el viento sople, simboliza los esfuerzos que se lleva el viento. Después de leer este libro y enfrentarme al día siguiente a una mudanza en la que debía deshacerme de libros, materiales para dibujar, entre otras cosas en buen estado, mi visión sobre las cosas ha cambiado. ¿Cómo puedo ser parte de la solución y no seguir siendo parte del problema?En la última página podemos encontrar una posible solución: La fundación Art and Life, entidad que ha financiado la publicación de este libro, se encarga además de que 400 artistas trabajen en 35 países potenciando la creatividad de niños sin recursos, facilitando materiales y educación artística. Historias para niños que conmueven a los adultos es lo que se necesita para que la literatura conserve ese ideal primero de ser transmisor de historias sin distinción de sexo, edad o condición social.

2 comentarios:

avefragata dijo...

Está muy bien Oma!!!

Anonymous dijo...

Me gusta! Pilas con los acentos!

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