'Nana Vieja' de Margaret Wild & Ron Brooks

La muerte es uno de los temas tabú cuando hay que explicarlo a los niños. Con "Nana Vieja" Margaret Wild cuenta la vida y la transicion a la muerte de una forma clara y sutil. Chanchita y Nana vieja son dos cerditas humanizadas que comparten sus rutinas diarias, de pronto la enfermedad irrumpe y nada vuelve a ser lo mismo. Sin embargo, Nana Vieja coge un último aliento y va a dejar todas sus cuentas arregladas y así garantiza que Chanchita esté bien, pero Chanchita no puede disimular su tristeza y ya sabe lo que se avecina.

Nana vieja también se asegura de disfrutar por última vez de todo lo bello de la naturaleza, disfrutar de los colores, de la luz , las nubes, el olor de la tierra tibia y el sabor de la lluvia, estas impresiones las comparte con Chanchita que está feliz de lo que le está heredando su nana.Las ilustraciones refuerzan nuevamente lo que el texto está narrando, con colores pastel y difuminado Ron Brooks reproduce las ideas de la autora. Al anochecer Chanchita cena lo mismo que solían cena junto a Nana Vieja, esta vez sin renegar, y luego pide a Nana que ya está en la cama que la deje dormir a su lado, como cuando ella era pequeña y sentía miedo. Nana Vieja dice que eso estaría muy bien.

Una penúltima imagen de la casa iluminada por la luna, en medio de colores pasteles, hacen ver la muerte como un paso más de la vida, tranquilo y son dolor. En la última ilustración Chanchita esta feliz contemplando la naturaleza y acompañada de otros animales.