Libranda pone un precio muy alto

~ ~
El próximo 18 de mayo se presentará en Barcelona el proyecto de la plataforma de distribución digital liderada por Planeta, Santillana y Mondadori, con representantes del Gremio de Libreros de Cataluña.  Estos grupos editoriales presentaron, el martes 12 de mayo  a la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) el proyecto, que se llama Libranda. 

Esta iniciativa digital reunirá el catálogo más grande de literatura en español y catalán gracias a la alianza de los principales grupos del Estado español: Planeta, Santillana, Random House Mondadori, SM, Wolters Kluwer, Edicions 62 y Roca Editorial, entre los 11 que ya se han sumado a la iniciativa con sus fondos digitalizados. El precio de los e-books será un 30% menor que los libros en formato papel. Es decir, 14 euros si el libro está publicado en formato de tapa dura y hasta cinco euros si el libro ya está disponible en formato bolsillo. El porcentaje de derechos de autor se ha negociado en torno al 20% del precio de venta, mientras que el del formato papel está en el 10%. Otro tema que estaba pendiente de resolver es el del préstamo entre lectores. La plataforma liderada por Planeta, Mondadori y Santillana ha delimitado que se puedan hacer hasta seis copias. Es decir, al usuario que compre un título podrá prestarlo hasta seis veces, aunque no será posible una redistribución. El usuario que haya recibido un e-book en préstamo no podrá ofrecerlo después.
Veremos cómo el público internauta, habituado a la descargas gratuitas y al práctico método google de financiarse a través de la publicidad, acoge los precios fijados por las editoriales, que por lo visto, al igual que las discográficas, no logran proyectar el papel que deben adoptar en el mundo de las nuevas tecnológias. Opciones: un servidor de libros que se financie con publicidad, al estilo spotify. El poder que hasta el momento han ejercido los grandes medios que poseen a su vez grupos editoriales, no debe subestimar el poder que se está gestando en la blogosfera, las "pequeñas bitácoras" son auténticas y muchas, carecen del control directo que ejercen dichos medios.  Falta dar un vistaso a Youtube y clickar "compartir" para que un desconocido, que es bueno por él mismo, se vuelva reconocido, sin jueces que determinen el talento según cánones preestablecidos.  Internet y libertad son sinónimos y quien determina que un producto es bueno, ya no es ni el productor musical, ni el editor, ni un crítico controlado por preceptos políticos, sino el internauta curioso que cree en la originalidad de autores que se lanzan a publicar libremente.

0 comentarios:

Publicar un comentario