Ordenadores, internet y nuevas tecnologías: un nuevo reto para la educación

Son muchos los rumores que corren desde que han aprobado el presupesto para dar ordenadores a los niños. Todavía no se ha producido el cambio en todos los cursos ni tampoco en todos los colegios, pero se comenta que ha llegado el fin del lápiz.

Cuando apareció la televisión dijeron que la radio pasaría a la historia. Cuando apareció internet se aseguró que tanto los libros como los soportes escritos también sucumbirían. Es verdad que todos los medios de comunicación han sufrido transformaciones, pero no en el uso, sino en el control de estos. Ahora, con la red, la comunicación puede ser elaborada por cualquiera que tenga un ordenador en su casa y sepa pegar palabras. Las noticias ya no son una exclusividad de las agencias de comunicación. Cualquiera con un poco de vocación puede hacer una radio on line, un diario o simplemente escribir sus impresiones diarias en un blog.

Esto mismo sucederá en el ambito de la educación. El tan temido ordenador ligado al monstruoso internet suscita entre los padres un desvelo continuo: "no quiero que mi hijo se vuelva adicto a la red, al móvil o que se le atrofie el cerebro pk ya no entiendo lo k eskribe”. Es obligación de los maestros y los padres utilizar esta herramienta para ampliar los territorios inexplorados de la mente y hallar, más alla del papel, el conocimiento con el que soñaron los visionarios en épocas lejanas.

Quien iba pensar hace unas décadas que tendría en una cajita de 30cms x 50cms toda la información a su mano. Ahora el reto es saber procesarla dentro de cada uno y utilizarla para el bien de todos. Este reto debe ser planteado en el ámbito social. Padres, docentes e investigadores deben aunar conocimientos y desarrollar estrategias para dar el uso adecuado a este aluvión de nuevas tecnologías, donde el que se arriesga puede entrar en el olimpo de la red. Tal como lo afirmó Javier Nadal, “dotar de ordenadores a los colegios no es suficiente”, ya que “la mera introducción de las nuevas tecnologías no conlleva por sí sola la innovación pedagógica”.